domingo, 11 de noviembre de 2012

Fuerte varapalo a la política de empleo de la Junta de Andalucía.

La Cámara de Cuentas ha puesto en tela de juicio la política de empleo que se sigue en Andalucía, algo que muchos ya imaginábamos dadas las cifras de paro galopante que la sitúan a la cabeza de España y por tanto de Europa. Ayer publicaban el siguiente artículo en el diario Sur.

Todas las subvenciones al empleo de la Junta en 2009 incumplen la ley.
La Cámara de Cuentas afirma que se saltan los principios de igualdad, transparencia y objetividad en las ayudas.
10.11.12 - 01:30 SUR | SEVILLA.

La Cámara de Cuentas vuelve a dar un varapalo a la concesión de ayudas públicas en materia de Empleo por la Junta de Andalucía. El informe sobre el ejercicio 2009 de las ayudas de fomento del empleo concedidas por el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) ofrece una conclusión contundente: todas las líneas de subvenciones de este área, englobada en la Consejería de Empleo que entonces encabezaba Antonio Fernández, incumplen los principios de transparencia, igualdad, concurrencia y objetividad establecidos en la Ley General de Subvenciones y, por tanto, no se conceden mediante los principios de concurrencia competitiva.

El informe, hecho público ayer, detecta múltiples deficiencias en la gestión y concesión de las ayudas, que ascendieron a 420 millones de euros en 25.377 expedientes tramitados, de los cuales a final de 2011 estaban terminados el 7,4%, por 40.9 millones.

El texto relata en sus 77 páginas, una interminable sucesión de irregularidades, que incluye «ausencia de criterios objetivos y baremados» en las ayudas a escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo e «incidencias» en el plan de medidas extraordinarias para la mejora de la empleabilidad, el conocido como Plan Memta, como que no se acredita el cumplimiento de los requisitos en el 93,8% de las personas destinatarias ni en el 62,5% de los expedientes, y que la solicitudes se presentan fuera de plazo en el 31% de los casos.

La Cámara informa de que el SAE no ha puesto a su disposición un expediente de una subvención a UGT por 1,9 millones de euros.

El informe detecta incumplimiento general de plazos para presentar la justificación de subvenciones, con retrasos de hasta cuatro años. No hay informes de inserción laboral en los proyectos de escuelas taller y se producen retrasos en el inicio de la actividad y errores en contabilizar las ayudas.

La Cámara, que indica que no se ha hecho caso a sus recomendaciones anteriores ni se han subsanado deficiencias detectadas, certifica que todas las líneas de subvenciones fiscalizadas se contabilizan como transferencias de capital del presupuesto de gasto del SAE, aunque la mayoría de las operaciones son corrientes (gastos de personal y funcionamiento). Se ha detectado retrasos de más de dos años en todas las líneas de ayuda, excepto en las de empleabilidad, entre la solicitud y la resolución.

En cuanto a escuelas taller, casas de oficio y talleres de empleo, el informe dice que en 18 de los 29 proyectos analizados no se ha alcanzado la inserción laboral prevista, y la mayoría de los empleos son temporales y en ocupaciones no relacionadas con los módulos cursados por los alumnos.

Tampoco existen criterios objetivos para seleccionar el personal directivo y la plantilla excede la presupuestada.