El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía, Martín Soler, presidió ayer en la Universidad de Almería el acto simbólico de colocación de la primera piedra de un nuevo edificio Científico- Técnico en el campus que estará en funcionamiento en aproximadamente un año.
Se trata de un nuevo centro de investigación en el que el Ministerio de Educación y la Consejería de Innovación han invertido, de manera conjunta, cinco millones de euros, y cuyos terrenos ha cedido el Ayuntamiento de Almería. En él, hasta 200 personas investigarán en cada uno de los cuatro centros que albergará el edificio. Son, concretamente, el Centro de Biotecnología Alimentaria, el Centro Andaluz de Evaluación y Seguimiento del Cambio Global, el Centro de Estudios para las Migraciones y las Relaciones Interculturales, y el Centro de Comunicación y Nuevas Tecnologías. El nuevo edificio, de cuya construcción se encargará la empresa Sando, tendrá cuatro plantas a lo largo de una superficie de 4.975 metros cuadrados, y se construirá con técnicas bioclimáticas, llegando a tener una calificación energética de nivel A (el máximo).
Martín Soler afirmó que el nuevo Centro es el mejor ejemplo del avance hacia la especialización y la excelencia que sigue la UAL, y que muestra la voluntad de la Junta de seguir invirtiendo en las universidades como «fuente de ideas que permitan ayudar a la economía». A este respecto, recordó que mientras que los ingresos de la Comunidad autónoma han caído un 25%, la inversión en Universidades ha crecido un 1%. En la de Almería, han invertido 45 millones de euros en los últimos cuatro años. Para el consejero, lo importante es que la inversión realizada «sea devuelta a la sociedad». «Sin inversión en inteligencia y conocimiento no tendremos una economía más productiva, más competitiva y una sociedad más culta», afirmó Soler, quien además destacó que, precisamente la Universidad de Almería posee una característica especialmente relevante, que es su cercanía y vinculación a los sectores económicos, productivos y a la realidad sociocultural de su entorno. En este sentido, señaló que el nuevo centro supone un compromiso claro con los grandes retos que tienen que ver con nuevos productos, variedades, seguridad alimentaria, alimentos funcionales, etcétera, además de temas ligados al cambio climático y las energías renovables -«otra oportunidad para el desarrollo de la provincia»-, o temas migratorios, áreas todas muy significativas en Almería.
También el rector de la UAL, Pedro Molina, aludió a los nuevos cuatro centros de investigación -de los cuales todos excepto el de Comunicación y Nuevas Tecnologías, ya están funcionando en ubicaciones provisionales- como muy relacionados con las actividades estratégicas del entorno almeriense. «Los ciudadanos pueden sentirse orgullosos porque aquí, hasta la última peseta del almeriense la miramos con lupa para el desarrollo y bienestar de la provincia», afirmó Pedro Molina. Como curiosidad, Molina afirmó que «la UAL está creciendo tanto que ya hay más de un kilómetro desde la zona de edificios técnicos y de investigación hasta el final del campus».
Ver noticia del diario Ideal-ed.Almería.
Se trata de un nuevo centro de investigación en el que el Ministerio de Educación y la Consejería de Innovación han invertido, de manera conjunta, cinco millones de euros, y cuyos terrenos ha cedido el Ayuntamiento de Almería. En él, hasta 200 personas investigarán en cada uno de los cuatro centros que albergará el edificio. Son, concretamente, el Centro de Biotecnología Alimentaria, el Centro Andaluz de Evaluación y Seguimiento del Cambio Global, el Centro de Estudios para las Migraciones y las Relaciones Interculturales, y el Centro de Comunicación y Nuevas Tecnologías. El nuevo edificio, de cuya construcción se encargará la empresa Sando, tendrá cuatro plantas a lo largo de una superficie de 4.975 metros cuadrados, y se construirá con técnicas bioclimáticas, llegando a tener una calificación energética de nivel A (el máximo).
Martín Soler afirmó que el nuevo Centro es el mejor ejemplo del avance hacia la especialización y la excelencia que sigue la UAL, y que muestra la voluntad de la Junta de seguir invirtiendo en las universidades como «fuente de ideas que permitan ayudar a la economía». A este respecto, recordó que mientras que los ingresos de la Comunidad autónoma han caído un 25%, la inversión en Universidades ha crecido un 1%. En la de Almería, han invertido 45 millones de euros en los últimos cuatro años. Para el consejero, lo importante es que la inversión realizada «sea devuelta a la sociedad». «Sin inversión en inteligencia y conocimiento no tendremos una economía más productiva, más competitiva y una sociedad más culta», afirmó Soler, quien además destacó que, precisamente la Universidad de Almería posee una característica especialmente relevante, que es su cercanía y vinculación a los sectores económicos, productivos y a la realidad sociocultural de su entorno. En este sentido, señaló que el nuevo centro supone un compromiso claro con los grandes retos que tienen que ver con nuevos productos, variedades, seguridad alimentaria, alimentos funcionales, etcétera, además de temas ligados al cambio climático y las energías renovables -«otra oportunidad para el desarrollo de la provincia»-, o temas migratorios, áreas todas muy significativas en Almería.
También el rector de la UAL, Pedro Molina, aludió a los nuevos cuatro centros de investigación -de los cuales todos excepto el de Comunicación y Nuevas Tecnologías, ya están funcionando en ubicaciones provisionales- como muy relacionados con las actividades estratégicas del entorno almeriense. «Los ciudadanos pueden sentirse orgullosos porque aquí, hasta la última peseta del almeriense la miramos con lupa para el desarrollo y bienestar de la provincia», afirmó Pedro Molina. Como curiosidad, Molina afirmó que «la UAL está creciendo tanto que ya hay más de un kilómetro desde la zona de edificios técnicos y de investigación hasta el final del campus».
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